Durante cientos de años, la historia escrita no existió. El conocimiento se transmitía oralmente o a través de imágenes, pero tomó mucho tiempo desarrollar un lenguaje escrito. Han pasado los siglos y hemos llegado a un punto que nuestro lenguaje es tan vasto que nos parece imposible utilizar todas las palabras que hemos inventado. Sin embargo, nunca olvidamos cómo los primeros hombres lograron transmitir sus ideas con dibujos muy primitivos pero muy expresivos.
Cuando estudiamos la historia de las distintas civilizaciones, siempre se da un gran enfoque en el arte. La arquitectura, la cultura, las pinturas, la poesía y la prosa son maneras de expresión muy valiosas. La mayoría llevan existiendo siglos y es interesante comparar los distintos movimientos que han surgido porque podemos apreciar cómo han ido evolucionando. Personalmente, creo que uno de los más interesantes es el de los retratos.
La manera más común de visualizar el pasado es viendo un dibujo o una pintura. Durante años las paredes de los castillos y palacios fueron adornadas por pinturas de reyes, reinas y distintos miembros de la nobleza. La naturaleza, las batallas, los eventos de gala, etc. fueron temas recurrentes para los artistas. Estos necesitaban mucho tiempo para capturar una imagen y una habilidad artística muy desarrollada para crear una buena obra.
Hoy en día, hemos tomado a ese artista y lo hemos desechado totalmente con la invención de la cámara. Con tan sólo un clic, podemos capturar una imagen en menos de un segundo. No importa la ocasión, no importa el lugar, una cámara sólo necesita ser accionada y captura las imágenes automáticamente. Pero, ¿acaso estamos volviendo al artista obsoleto?
Hay muchas opiniones pero yo no lo creo. La fotografía es la evolución de los retratos. El hecho de que cualquiera pueda tomar una foto no significa que lo hagan bien. Creo que al fotografía es un arte a la que no se le da suficiente crédito en nuestra sociedad. Ya sean fotos en blanco y negro, sepia, publicitarias o periodísticas, la fotografía es un arte que aún tiene mucho que ofrecer. Artistas como Tim Walker (http://www.thomastreuhaft.com/Tim_Walker/tw.html) que crean montajes complicados y detallados logran tomar fotos impresionantes. Walker utiliza muchos objetos en sus retratos pero estos son los que le dan vida a sus imágenes. Algunas personas consideran que se ven muy cargadas pero en realidad le dan un toque muy original.
También hay fotógrafos como Andrew Hefter (http://andrewhefter.com/index.php?x=browse&category=9) que con tan sólo 18 años, toman fotos muy realistas sin usar tantos extras. Las fotos de Hefter son sencillas pero saben cautivar la esencia de un momento. Entonces, ¿es la fotografía un arte emergente o decadente? Se dice que una imagen vale mil palabras, pero ¿en realidad creemos que el futuro de nuestra cultura está en los recursos visuales? ¿Podemos decir más con una imagen que con la prosa?
Por: Ximena Enríquez.